En 1982, Wade Davis, un prometedor etnobotánico de Harvard, llega a Puerto Príncipe para investigar los misterios de la cultura vudú, conocer de primera mano la realidad de los zombis y adentrarse en la fascinante sociedad haitiana, crisol de culturas europeas, americanas y, por supuesto, africanas. Lo que en principio no iba a ser más que un viaje científico de trabajo de campo pronto se convierte en una aventura donde el autor deberá enfrentarse a irascibles brujos, a temibles sociedades secretas y al mutismo de un país que por momentos parece indescifrable. La serpiente y el arco iris presenta un gran rigor científico en el intento de explicar de manera racional qué puede haber detrás del fenómeno zombi. Pero no solo eso. Poco a poco, el autor no tendrá más remedio que hacer un esfuerzo para tratar de comprender una sociedad tan compleja como la haitiana, llena de, a nuestros ojos, exóticos ritos tras los que se adivina un profundo significado social. Este libro supone una lúcida indagación sobre la realidad científica de la zombificación, pero también es una reflexión sobre la otredad y nuestra necesidad de abrazarla para comprender a nuestros prójimos. Finalmente, el autor demuestra ser capaz de ir más allá de fórmulas químicas y planteamientos académicos para elevar un canto de amor a Haití, un país que, sin duda, merece mejor suerte.